Una localidad mágica

Cachi: el pueblito boutique de Salta del que te vas a enamorar

Una visita a esta región del país nos obliga a detenernos en Cachi, un pueblo de arquitectura colonial y tradiciones arraigadas que sorprende por su historia y su marco exquisito.

A Cachi le sienta como anillo al dedo la descripción de "pueblo boutique". Encantadora, es una pequeña localidad de los valles calchaquíes de Salta, a 2.530 metros sobre el nivel del mar.

Su hotelería, su gastronomía, sus vinos de altura realizados en los alrededores del pueblo, su característica iglesia colonial de San José o el museo, su plaza céntrica, las calles empedradas y las construcciones de adobe, hacen de Cachi un lugar único, ideal para cualquier visita al noroeste argentino.

Dejar correr el tiempo en la plaza 9 de Julio, contemplando las casas, la tranquilidad de la gente del lugar, o caminando por sus empedrados típicos, forman parte de una experiencia recomendada.

Del mismo modo que conocer las artesanías de los lugareños -en su mayoría hechas en madera de cardón-, que nos llevan a una parte clave de las tradiciones y costumbres milenarias del lugar.

CACHI, UNA LOCALIDAD MÁGICA SALTEÑA

La oferta es cada vez mayor en cuanto a los servicios de esta localidad mágica. La gastronomía merece un párrafo aparte, con variadas opciones culinarias, acompañadas por los vinos de la zona.

Sabores de recetas centenarias, mezcladas con la modernidad de la cocina gourmet, se pueden disfrutar en la visita.

Del mismo modo, en materia de alojamientos hay opciones que van desde coquetos hoteles boutique que cobran en dólares hasta albergues más populares para quienes llegan con un presupuesto acotado.

Estando en el pueblo, es imposible evitar mirar el Nevado de Cachi: con sus imponentes 6.600 de altura es una presencia constante.

Se puede llegar por rutas de tierra, por la emblemática 40 desde el norte y desde el sur, pasando por pueblos increíbles; o desde Salta, subiendo la Cuesta del Obispo y atravesando el hermoso Parque Nacional Los Cardones.

Fuente: Voy de viaje

Más de Viajá por Salta