Creer o reventar

Salteño asegura que existe una ciudad subterránea debajo de los Valles Calchaquíes

Antonio Zuleta explica que hay tres puntos claves, donde se multiplican los avistamientos de ovnis y de extraños seres humanoides: Cerro Negro, Cerro Tin Tin y Nevado de Cachi.

Conocido por reportar decenas de avistamientos de ovnis en Salta, Antonio Zuleta asegura que debajo de los Valles Calchaquíes existe una ciudad construida por alienígenas. "Se tratarían de tres ciudades intraterrenas e interconectadas, con particularidades asombrosas y diseñadas por inteligencias superiores", explica el cacheño.

El ufólogo (estudioso en ovnilogía) recordó, además, un extraño suceso ocurrido hace más de dos décadas en inmediaciones de la Cuesta del Obispo, ruta nacional 33. "Los pobladores del paraje Tonco vinieron especialmente a pedirme que fuese a investigar lo que ocurrió en ese poblado, ubicado a unos 35 kilómetros al este del pueblo de Cachi. Me decían que tenían mucho miedo, porque allí les había aparecido el diablo en persona", recordó.

Fue así que Zuleta se hizo presente al otro día en el lugar. Llevó un acompañante para que filmara y tomara fotografías, a fin de dejar todo registrado. "El extraño caso había ocurrido en el puesto de una pastora llamada María Cayo. Caminamos unos 2 kilómetros entre los cardonales y empinadas barrancas, para arribar a su casa. Ella nos recibió amablemente, ya que me conocía de cuando yo era intendente de Payogasta", señaló.

En aquella oportunidad, María le contó que, como a las 2 de la tarde había llevado a sus chivos y ovejas a pastar. Mientras pasaba el tiempo junto a los animales, pudo ver que desde el Cerro Negro bajaba algo raro. "Me escondí tras unas tolas (arbusto) y esa cosa pasó como a 10 metros de donde yo estaba, jamás había visto algo así. Tenía grandes orejas, enormes ojos rojos, cuerpo peludo, de la cintura para abajo parecía animal, largas patas peludas y flacas, y tenía pezuñas. De la cintura para arriba parecía una persona, pero no lo era", relató.

La experiencia de doña María dejó perplejo a Zuleta. Luego, indagando entre la gente del lugar, obtuvo más información que fue recopilando desde entonces y que lo llevaron a elaborar la teoría de una enorme ciudad bajo tierra, habitada por alienígenas que salen de tanto en tanto a la superficie.

Esta experiencia, la compartió con Pedro Romaniuk. El hombre, oriundo de Buenos Aires, fue un investigador pionero de la ufología en Argentina y amigo del artista Benjamín Solari Parravicini, quien se hizo reconocido por una serie de dibujos proféticos que realizó a lo largo de su vida. Romaniuk le comentó a Zuleta en aquella oportunidad, que lo que vio la pastora formaba parte de un experimento llevado a cabo por alguna raza alienígena. Y que ese ser extraño, seguramente se les había escapado.

En los días siguientes, el curioso cacheño fue en busca del comisario local, don Inocencio, conocido por su habilidad en el arte de dibujar identikits. "Cuando lo ubiqué, le conté del extraño suceso ocurrido Tonco y, ni lerdo ni perezoso me pidió que fuéramos a ver a la pastora. Y eso hicimos", explicó.

Ya en el rancho de doña María, Inocencio le sacó punta al lápiz y comenzó a retratar en un trozo de papel al extraño ser, según las características que le brindaba la mujer. Terminado el trabajo, levantó la hoja y se lo mostró. La mujer retrocedió unos pasos repitiendo una y otra vez: ¡Ese es, así era!, tapando su boca con las dos manos, por el asombro y los tortuosos recuerdos.

"Ese extraordinario dibujo, el comisario me lo obsequió y lo firmó. Es un documento fiel de lo que vio doña María Cayo", aseguró Zuleta.

Las ciudades subterráneas

Consultado acerca de la zona por la que se emplazaría la ciudad subterránea, Antonio Zuleta fue contundente: "Se extiende por debajo de tres puntos claves, casi lineales: Cerro Negro, Cerro Tin Tin y el Nevado de Cachi".

Sobre estos sitios, aclaró: "No es extraño que uno de los lugares donde hay mayor cantidad de avistamientos sea la Recta de Tin Tin (ruta 33). Allí, ocurrieron hechos que trascendieron, como el de 2001, cuando inexplicablemente un patrullero quedó paralizado; o el caso del remisero Pablo V., quien vio de noche un ovni luminoso, y cuando volvió al otro día había una enorme y profunda marca en forma de araña sobre el asfalto".

Recordó, además, que décadas atrás hubo desapariciones inexplicables de algunos pastores, y misteriosos ataques al ganado. "Otro hecho de gran repercusión ocurrió en 2002, cuando un humanoide ultimó a una veintena de ovejas de una familia de Cachi. Me contaron que un bicho bien raro y panzón saltó el cerco, y les chupaba la sangre. Murieron siete chivos aquella vez", dijo Zuleta. Poco después, aparecieron muertas 20 ovejas de un pequeño productor local.

Debajo de la superficie -según Zuleta- los alienígenas llevan adelante experimentos genéticos y extraen tierras raras, con las que generan energía. En Cerro Negro también son frecuentes los reportes de avistamientos, tanto de objetos voladores, como de seres extraños, tal es el caso de la experiencia vivida hace algunos años por Carlos Paz, docente de filosofía, que una noche vio un supuesto ovni descender por la ladera de la montaña para posarse muy cerca de él y luego desaparecer con la velocidad de un rayo. "En el Parque Nacional Los Cardones y especialmente al pie del Nevado de Cachi, se ven llegar y partir objetos volares luminosos. Debajo de toda esa área hay vida. Ellos nos observan y de tanto en tanto, nosotros los vemos", concluyó el estudioso, quien anticipó que continuará con sus investigaciones hasta develar el misterio. /TribunoSalta


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