Concierto gratuito de la Sinfónica en la Catedral Basílica de Salta
La agrupación transitó un excelente año donde miles de personas disfrutaron de sus presentaciones en diferentes escenarios.
Bajo la dirección del Maestro Jorge Lhez, la Orquesta Sinfónica de Salta brindará un concierto gratuito en la Catedral Basílica el jueves 22 de diciembre a las 21 horas.
Como todos los años, el concierto de Navidad tendrá como protagonista una obra especial, en este caso la Sinfonía Nro. 9 en re menor, Op. 125 "Coral" de Ludwig van Beethoven.
Se contará con invitados especiales como Florencia Burgardt, soprano; Daniela Prado, contralto Lucas Arrieta, tenor; Federico Bildoza, bajo; Coro UCASAL y coreutas invitados.
Ludwig van Beethoven (1770-1827) Compositor alemán, director de orquesta, pianista y profesor de piano, último representante del clasicismo vienés quien consiguió hacer trascender la música del Romanticismo, e influir en obras del S.XIX. La Sinfonía nº 9 fue presentada el 7 de mayo de 1824, en Viena que vivió con expectación la primera aparición pública de Beethoven, después de doce años. Era sabido que el compositor, considerado entonces el más grande, estaba completamente sordo.
El público que abarrotaba la sala contempló con reverencia cómo se colocaba tras el director de orquesta y seguía el estreno en una copia de la partitura, mientras imaginaba lo que los demás escuchaban. Aquello fue posible porque "la música es matemáticas, es inteligencia. Los músicos del nivel de Beethoven no necesitan oír los sonidos físicamente, los tienen en la cabeza". Al finalizar el concierto estallaron los aplausos del público conmocionado por lo que había visto y escuchado. La Novena sorprendió por su duración, su magnitud instrumental, y por incorporar, en el 4° movimiento, un nuevo elemento: cuatro solistas y un coro, que interpretan el poema Oda a la Alegría, de Friedrich Schiller. Al finalizar la presentación, Beethoven seguía enfrascado en su partitura sin reparar en la ovación, ni en los pañuelos que se agitaban en el aire, hasta que una de las solistas le tocó suavemente el brazo. Solo entonces se inclinó y saludó a sus admiradores, por última vez.