Cientos de salteños participaron de "La Marcha del Orgullo 2024"
Con cientos de participantes de todas las edades, la marcha recorrió las calles de la ciudad para visibilizar los derechos del colectivo y denunciar el discurso de odio promovido por el Gobierno.
Este 29 de noviembre, se conmemoró una fecha dolorosa pero fundamental para la historia del activismo LGBTIQ+ en Salta. En 2006, "Pelusa" Liendro, una de las primeras activistas de la comunidad en la provincia, fue asesinada en el interior de un automóvil en el barrio 20 de Febrero. Liendro, quien organizó la primera marcha del orgullo gay en Salta, denunció la hipocresía y el machismo salteño, que sistemáticamente maltrataba a las personas de la comunidad LGBTIQ+. Hoy, 18 años después, la Marcha del Orgullo en Salta sigue adelante, bajo la premisa de recordar a "Pelusa" y su legado como líder y luchadora por los derechos de la comunidad.
Con este recuerdo en mente, pasadas las 17, cientos de personas comenzaron a reunirse en la intersección de San Martín y Lavalle, para participar de la vigésimo primera Marcha del Orgullo de Salta. Camiones con parlantes, niños, adolescentes, jóvenes y adultos se alistaban para recorrer las calles de la ciudad.
Entre los asistentes, algunos llevaban plumas, lentejuelas y globos, mientras que otros preferían vestirse con su ropa diaria. Las banderas de todos los colores se alzaban, pero la del arco iris destacaba, simbolizando la unidad y diversidad del colectivo. Aunque la tarde estuvo marcada por una alta humedad y una amenaza latente de lluvia, los grupos se fueron armando de a poco. Había representantes de organizaciones, ONG y hasta de boliches locales.
Algunos, curiosos, se acercaban para ver de qué se trataba. Para muchos, esta fue su primera marcha del orgullo. Mientras tanto, otros aprovechaban la oportunidad para tomarse fotos con aquellos trajes llamativos y coloridos. La atmósfera no fue de conflicto, sino de alegría y orgullo, sin violencia ni agresión. La consigna era clara: "sentirse libres y orgullosos de quienes son", sin tener que ocultarse ante una sociedad que, por mucho tiempo, los rechazó.
A las 19.30, con una cuenta regresiva, comenzó oficialmente la marcha. Nelson López, de la organización Orgullo Salta, recordó el motivo de la convocatoria y rindió homenaje a "Pelusa" Liendro. "Hoy estamos realizando la vigésima primera marcha del orgullo en su memoria. Pelusa fue una de las primeras activistas en organizar esta marcha y denunciar la violencia que sufrían las personas LGBTIQ+", expresó.
Este año, además de recordar a Liendro, se hizo un homenaje a otras compañeras y compañeros. "No es la primera vez que enfrentamos adversidades, pero seguimos adelante. Vamos a marchar, llueva o no, para visibilizar nuestros derechos", añadió López.
Un tema central en los discursos fue la creciente ola de discursos de odio impulsada por las autoridades nacionales, y más específicamente, por el presidente Javier Milei. "Ayer, un referente libertario en Santa Cruz publicó un posteo quemando una bandera LGBT", recordó. Y añadió: "Estamos luchando para que se respeten nuestros derechos, como la ley que garantiza el DNI no binario".
Maite, una de las participantes, también destacó la importancia de la marcha en este contexto. "Hoy, más que nunca, con este gobierno, tenemos que salir a marchar. Seguimos luchando por nuestras leyes y derechos, que hoy están en peligro de ser eliminados", expresó.
Para otros asistentes, la marcha representa, ante todo, libertad. "Con orgullo, digo que el closet es para la ropa. Todos tenemos los mismos derechos, y lo que estamos haciendo hoy es exigirlos", comentó uno de los participantes.
La marcha recorrió las calles de San Martín, Pellegrini, Urquiza y Buenos Aires, hasta llegar a la Plaza 9 de Julio, donde se realizó un show con la participación de artistas locales.
Reclamos y visibilidad
Muchos de los reclamos de la jornada estuvieron relacionados con el discurso de odio que, según los manifestantes, es promovido desde las altas esferas del poder político nacional. "En Salta, la aceptación creció, pero todavía estamos lejos de alcanzar una sociedad realmente inclusiva. Es una sociedad conservadora que aún resiste el cambio", comentaron.
Sin embargo, a pesar de los obstáculos, la marcha fue un claro mensaje de visibilidad y lucha. En Salta, como en todo el país, la comunidad LGBTIQ+ sigue demostrando que su orgullo y su lucha no se detienen./Tribuno