¡Presta atención! / Estos lugares tenés que conocer el finde de semana santa en la linda
Una selección de los 15 lugares que no hay que perderse cuando se visita Salta.
Una selección de los 15 lugares que no hay que perderse cuando se visita Salta.
Uno de los sitios preferidos de los turistas para pasar sus vacaciones es Salta. Cualquiera sea su procedencia, los visitantes nacionales y extranjeros eligen “La Linda” por sobrados motivos. Entre ellos podemos mencionar su patrimonio histórico y arquitectónico, la belleza y variedad de sus paisajes, su gastronomía y la amabilidad de sus pobladores.
Para agasajar a sus visitantes, en la Capital y el interior provincial se han organizado variadas opciones para el receso de julio, con interesantes propuestas culturales y recreativas.
El sitio web TripAdvisor, que proporciona reseñas de contenidos relacionados con viajes, y que incluye además un foro con las opiniones de los viajeros, hizo una lista de los quince principales atractivos que hay que visitar en Salta: Ellos son:
1- Quebrada del Río de las Conchas (Cafayate)
La quebrada comprende un extenso recorrido de 83 kilómetros. A lo largo de ellos se observa cómo la erosión eólica e hídrica han generado caprichosas formas en sus montañas de color terracota. Alrededor de 50 kilómetros antes de llegar a Cafayate por la ruta nacional 68, se observan varias de estas formaciones rocosas naturales que fueron denominadas el Anfiteatro, el Sapo, el Fraile, el Obelisco y los Castillos.
2- Cuevas de Acsibi (Seclantás)
A unos 150 kilómetros de Salta se encuentran las poco conocidas cuevas de Acsibi (Valle de las Cuevas), uno de los paisajes más increíbles del país. Se encuentran ubicadas a 3 kilómetros de la localidad de Seclantas, en el corazón de los Valles Calchaquíes.
Acsibi significa “lugar de fuego” en cacán, la lengua de los diaguitas calchaquíes que habitaron la zona. Es un lugar especial por su rojos intensos, por su geomorfología única y de gran valor arqueológico.
Se puede llegar a pie, a caballo o con vehículos todo terreno y se accede a través del lecho seco del Río Montenieva. Hay que caminar unas dos horas por senderos rodeados de montañas de extrañas formas.
3- El Anfiteatro (Cafayate)
A la vera de la ruta nacional Nº 68, entre Cafayate y la ciudad de Salta, en pleno corazón de la Quebrada de las Conchas, se encuentra el Anfiteatro. Se trata de una formacion rocosa, semicerrada, que supera los veinte metros de altura y dista a tan solo 16 kilómetros de Cafayate, considerada la “Capital del Sol y el buen Vino”.
Los distintos procesos geológicos dejaron en el paisaje formas caprichosas que generan por su estructura una excelente acústica. Además, su característico color rojizo se debe a la presencia de óxido de hierro, que le brinda tonalidades distintas según la luz del sol.
4- La Cuesta del Obispo
La ruta que lleva a los Valles Calchaquíes por el Valle Encantado es un placer para los sentidos. El viajero deberá recorrer la Cuesta del Obispo, un tramo del camino de 20 kilómetros sobre la Ruta 33 llena de curvas y precipicios pero con un paisaje inolvidable.
La Cuesta “desciende serpenteante desde los Valles Calchaquíes hacia el Valle de Lerma circulando desde su punto culminante: la Piedra del Molino hacia la selva salteña a través de la colorida Quebrada de Escoipe , señala el sitio web Ruta 40
5- Salinas Grandes (Salta y Jujuy)
Las salinas forman un vasto horizonte blanco teñido de diferentes matices por el sol, allí todavía se observan antiguas técnicas de extracción de sal. Los guías aconsejan hacer una parada en este sector de la Puna para disfrutar del atardecer en uno de los paisajes más asombrosos de esta región, con un cielo de color azul muy profundo y con un sol que enceguece. Una visión más allá de lo común de uno de los rincones más extraños y apartados del país.
Los viajeros deben llevar abrigo, lentes de sol y protección para la cabeza.
6- Quebrada de Las Flechas (Angastaco)
Debe su nombre a miles de rocas con forma de flechas al cielo que le aportan una fisonomía inigualable a este paisaje salteño.
7- Iruya
Iruya es un pueblito de montaña de unos 1500 habitantes, rodeado por los ríos Colanzulí y Milmahuasi, a más de 2700 metros de altura. Está ubicado a 370 kilómetros de la capital de Salta, aunque se accede únicamente desde Jujuy, y fue declarado Lugar Histórico Nacional.
En este refugio norteño el tiempo se detiene y el silencio constante te invita a cambiar el chip: a desacelerar, a conectarte con la cultura precolombina, a apagar todos los aparatos electrónicos, a respirar profundo su aire puro y descansar el cuerpo y la mente en sintonía con el ritmo de su gente y sus costumbres locales.
8- Catedral de Salta
Frente a la plaza 9 de Julio, sobre España entre Mitre y Zuviría, se encuentra uno de los edificios más antiguos de la ciudad de Salta. La Catedral Basílica levantó sus primeros cimientos antes del 1.500. Posteriormente, y debido a los fuertes temblores de 1692, la primera construcción tuvo que ser derribada. Sobre ella se levanta la actual Catedral, una muestra de la riqueza arquitectónica de aquella época, en combinación con el trabajo artesanal de los indígenas de la zona. Fue declarada Monumento Histórico Nacional el 14 de junio de 1941
En su interior se encuentran, al final de las naves laterales, las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro.
En la nave de la izquierda se encuentra el Panteón de las Glorias del Norte. Allí están los restos de los hombres y mujeres de Salta que formaron parte activa en la creación de la Patria, destacando Martín Miguel de Gü emes. Junto a él se encuentran Martina Silva de Gurruchaga, Facundo de Zuviría, Carmen Puch de G üemes y Juana Manuela Gorriti.
10- Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM)
El MAAM fue inaugurado en noviembre de 2004 para albergar a los niños del Llullaillaco que fueron sacrificados en una ofrenda incaica. Fueron hallados en el volcán homónimo, que se encuentra al oeste de la Provincia de Salta, a más de 6.700 metros de altura. El edificio donde se ubica el museo data de mediados del siglo XIX y fue íntegramente remodelado por dentro.
Los niños fueron encontrados en 1999 en una expedición financiada por la National Geographic. Se encuentran en excelente estado de de preservación gracias a que se generó un proceso de momificación natural debido a la altura y las temperaturas extremadamente bajas de la zona.
Los Niños del Llullaillaco
El niño
Los arqueólogos encontraron junto a los niños un impresionante ajuar.
Un tocado de plumas y una estatuilla.
11- La Garganta del Diablo (Cafayate)
La Garganta del Diablo se encuentra al final del recorrido de la Quebrada de las Conchas, en Cafayate. Aparece cuando la quebrada se estrecha y sus paredones son más altos. Esta curiosa formación recibe el nombre por su forma estriada y oblicua, que recuerda a una tráquea humana.
En el lugar crece la Tilansia, conocida también como clavel del aire o flor del aire, una especie nativa de Sudamérica tropical que no tiene raíces sino unos “ganchos con los que se fija a cualquier soporte vegetal o mineral.
La Garganta es una secuencia de roca sedimentaria, compuesta por materiales que se acumularon hace unos 90 millones de años. La forma que tiene la Garganta del Diablo se debió al agua, que fue penetrando en los poros y grietas de las rocas, desgastándolas y moldeándolas. El piso se conserva a pesar del paso del tiempo ya que está constituido por rocas más duras, originarias de hace 500 millones de años.
12- Iglesia San Francisco
Los franciscanos acompañaron a Hernando de Lerma cuando se fundó la ciudad de Salta, el 16 de abril de 1582. Cuando se realizó el reparto de los solares, uno de ellos fue destinado a la iglesia de los franciscanos.
El imponente campanario de la Iglesia San Francisco
En su interior se encuentra la Campana de la Patria, que data de 1813. El propio Manuel Belgrano ordenó fundir los cañones de la Batalla de Salta para fabricarla.
La Campana de la Patria
Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941 y atrae por el contraste de colores de su fachada, sus columnas estilizadas y la torre campanario de 54 metros.
13- Parque Nacional Los Cardones (Cachi)
Uno de los paisajes característicos del circuito de los Valles Calchaquíes es el Parque Nacional Los Cardones.
Parque Los Cardones
La sede administrativa del Parque se ubica en Payogasta; uno de los puntos de acceso al tramo de la Ruta 40 que conecta, mediante un circuito de particular belleza, las ciudades de Cachi y Cafayate, sobre el centro-oeste de la provincia de Salta. Abarca una superficie de 64.117 hectáreas que albergan ambientes de las ecorregiones Altos Andes, Puna, Monte de Sierras y Bolsones y Yungas.
Se accede por las ruta nacional 68 y la provincial 33 y, a la hora de hacerlo, es necesario tener en cuenta que se asciende en altura desde el valle de Lerma (1.200 m.s.n.m) hasta más de 3.000 m.s.n.m, en la Piedra del Molino por la famosa Cuesta del Obispo. Se recomienda transitar con marcha lenta para disfrutar de las inmensidades que ofrecen los puntos panorámicos del camino y, al mismo tiempo, poder adaptar el cuerpo a la diferencia de altura.
Una vez que se ingresa al parque, por la recta del Tin Tin se puede acceder a diversos miradores y senderos, entre los que se destaca Secretos del Cardonal, un sector de cardones que es de los más extensos de Sudamérica: cerca de diez mil hectáreas cubiertas por más de medio millón de ejemplares de este cactus de gran porte con forma de candelabro. Su utilización por parte de los pobladores revela la importancia cultural de este recurso, hoy protegido.
14- Viaducto La Polvorilla
El Viaducto La Polvorilla es el punto más alto y donde finaliza el recorrido del Tren a las Nubes. Sin embargo la maravillosa y temeraria obra de ingeniería puede ser visitada desde abajo.
Son 4.200 msnm, donde el puente de 224 metros de longitud en curva y 64 metros de altura se ubica. El tren circula por el puente sin referencias ni nada que haga referencia al viaducto creando la sensación de estar sin piso cuando pasa el tren. Desde abajo da impresión ver como el tren circula por un angosto tramo de fierros en la altura.
La gran obra de ingeniería por donde circula el ramal C14 fue ideada por el ingeniero Richard Fontaine Maury para unir Salta con Chile.
Al Viaducto La Polvorilla se llega por tierra, saliendo de San Antonio de los Cobres por la ruta 51 y luego por la ruta 74 a sólo 14 kilómetros del pueblo.
Al arribar a la base del puente verá que desde abajo hay un sendero en zigzag, con barandas que permite subir al puente y conocerlo a su vez por arriba y tomar la dimensión de la obra y del paisaje.
Toda la excursión y el Viaducto La Polvorilla, forman un paisaje único que finaliza en la inmensa obra hecha por el hombre para poder transitar por las nubes. Es una de las postales más famosas de Salta y del Norte Argentino que no hay que dejar de conocer.
15- Iglesia Nuestra de la Candelaria de la Viña
La Iglesia de la Viña, ubicada en la intersección de las calles Alberdi y San Juan, está ubicado en el lugar donde se encontraba la ermita del Señor Nazareno y fuera cementerio de españoles.
Con el impulso de religiosos y donaciones de los vecinos un nuevo templo comenzó a edificarse en 1853. En 1884 la antigua Iglesia colonial fue reemplazada por la imponente construcción de líneas italianizantes, encargada a la empresa de Noe Macchi. Su torre se terminó en 1908, con otros proyectos.
El interior de la Iglesia La Viña
Su recinto fue refugio durante la guerra civil salteña desatada en la década de 1860, y también cuando Felipe Varela invadió la ciudad en 1867. Sirvió también como hospital cuando se desató la epidemia de cólera en el año 1886.