La zamba 7 de abril, una historia controversial
Hay un pueblo tucumano con su nombre, aunque nadie cree que se refiera al nombre de la zamba, y para mas, se “pelean” santiagueños y tucumanos por su autoría.
Hay un pueblo tucumano con su nombre, aunque nadie cree que se refiera al nombre de la zamba, y para mas, se “pelean” santiagueños y tucumanos por su autoría.
Muchas veces escuché la zamba Siete de Abril sin reparar que en las varias letras que tiene, nunca se hace mención a la fecha. Me puse a averiguar el por qué.
Cuando no. Parece que los argentinos tenemos en el ADN la costumbre de armar una controversia casi por cualquier cosa, y esta vez lo vamos a ver en el simple desarrollo de una zamba.
Esta no es cualquier zamba, es la que le dio lugar a la fecha del Día de la Zamba.
Nadie sabe por qué se llama así, aunque hay teorías.
Hay un pueblo tucumano con su nombre, aunque nadie cree que se refiera al nombre de la zamba, y para mas, se pelean santiagueños y tucumanos por su autoría.
Así como la letra de La López Pereyra no tiene nada que ver con esos apellidos, la 7 de abril tampoco la tiene con la fecha.
El nombre del pueblo. ¿Por una revolución, por un ferrocarril o por amor?
Una pequeña localidad, de solo 500 habitantes, llamada 7 de abril en el noreste de la provincia de Tucumán (sobre la Ruta Nacional 34, a 1,5 km del límite con Santiago del Estero), tiene como mínimo tres historias acerca de su nombre.
- La versión épica
El 7 de abril de 1840, la Provincia de Tucumán, gobernada por Marco Avellaneda, se alza contra la Confederación desconociendo el Gobierno de Juan Manuel de Rosas.
El Gobernador encabezó el pronunciamiento de la llamada “Liga del Norte”, que Rosas respondió varios meses después con el envío del General Manuel Oribe, y el Coronel Mariano Maza, para que reprimieran a los insurrectos comandados por el General Juan Lavalle.
Estos fueron derrotados en la batalla de Famaillá o Batalla del Monte Grande (Tucumán), el 19 de septiembre de 1841.
Avellaneda huyó al norte, pero Oribe lo alcanzó en Metán (Salta), lo fusiló y lo decapitó y llevó su cabeza a Tucumán para exponerla en la plaza principal (Independencia) durante varios días.
- La versión ferroviaria
Existen quienes opinan que este acontecimiento le habría dado el nombre a este pueblo tucumano, aunque también en esa misma fecha, pero de 1908 llegó el ferrocarril a ese punto y poco antes de 1930 decidieron bautizarlo 7 de abril en reconocimiento al pujante y progresista transporte público sobre rieles.
Ese pueblo maderero de quebracho blanco y colorado, proveedor de leña y durmientes, se quedó sin ferrocarril en la década de 1990.
“Ramal que para, ramal que cierra”, dijo el Presidente de la Nación en noviembre de 1989. Y así fue. Sólo en el ramal del Ferrocarril Belgrano quedaron sin recibir el tren aguatero 43 estaciones. “Pueblo sin tren, pueblo que muere” respondieron las llanuras, ciudades y el litoral de la Argentina, con protestas de distinta intensidad. Y así fue.
- La versión amorosa
También del pueblo surge una historia romántica que podría explicar el nombre de esta zamba. El título de la zamba, evocaría una historia de amor no correspondido sucedido en aquel paraje.
Un joven de familia acomodada se enamora de una joven de familia muy humilde, sin embargo esta relación no era aprobada por la familia del joven. El muchacho es enviado a estudiar en la Universidad, vuelve recibido de abogado y es nombrado juez de paz de 7 de Abril. En una de sus primeras acciones debió casar a la mujer que amaba con otro hombre.
Con esta historia tendría que ver tanto la letra de la versión de Pedro E. Díaz, como la letra de la otra versión, la de Domingo Lombardi.
El título de la zamba. ¿Por el pueblo o por la efemérides?
Si no se conocen las razones precisas que dieron lugar al nombre del pueblo menos aún se conocen las que le dieron lugar al nombre de la zamba, y ni que hablar de quien o quienes fueron sus verdaderos autores, particularmente de la música.
La Siete de Abril es para muchos “la madre de las zambas de tres vueltas”, o zamba “larga , es decir de 36 compases, con la particularidad, casi desconocida entonces, de que la vuelta final lleva una melodía diferente a las dos primeras.
Para José Antonio Faro, autor del libro Zambas históricas y tradicionales, existen como mínimo dos versiones, aunque estas se mezclen.
- La versión santiagueña
Esta indica que Andrés Chazarreta (un gran recopilador de ritmos folklóricos), le escuchó tocar a músicos populares santiagueños, a inicios del siglo XX, y que en 1916 registró a su nombre, con una letra romántica, que nada explica en relación a la fecha 7 de abril (Anexo 1).
En 1923, el también santiagueño Manuel Gómez Carrillo, publicó una versión cuyas diferencias con la de Chazarreta son de notación musical, dato irrelevante para músicas de tradición oral (Anexo 2).
En Santiago del Estero es atribuida, por tradición, a diversos músicos populares de fines del siglo XIX, entre ellos un arpista, “el ciego Chaza”.
- La versión tucumana
La investigadora Isabel Aretz infiere que el verdadero autor de la zamba sería un violinista tucumano conocido como el “Ñato Carrillo”, que murió en 1911. Otras fuentes dan como autor al arpista Agenor Reynoso.
A la versión de Gómez Carrillo, la tucumana Leda Valladares (otra gran recopiladora), le agregó una letra que tampoco explica el nombre, aunque se acerca con la misma al pueblo maderero de 7 de abril (Anexo 3).
Y como si esto fuese poco, Blanca Irurzún (poetisa santiagueña), le puso letra a la versión de Gómez Carrillo, tratando que el título tenga algo ver con algo, en este caso con la fecha de la sublevación tucumana contra Juan Manuel de Rosas (Anexo 4).
Habría al menos dos músicas y cuatro letras, pero en SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores), hay solo dos registros: uno de Andrés Chazarreta y Pedro Evaristo Díaz y otro de Manuel Gómez Carrillo y Leda Valladares.
Las letras de Lombardi, a pesar de haber estado grabadas por varios intérpretes, no está registrada, lo mismo que la de Irurzún.
¿Y ahora qué?
En la imposibilidad de determinar el verdadero origen de La 7 de Abril nace una buena idea, y es que ese día se haya establecido en la Argentina el Día de la Zamba, un género al parecer originado en la zamacueca peruana, y traída al país por el General San Martín, y que en el año 2007 ha sido propuesta como Danza Nacional Argentina.
Como si no fuese poco, los músicos y estudiosos de los ritmos tampoco se ponen de acuerdo en la estructura musical de la zamba.
Es que se trata de una estructura musical más compleja que otras. De hecho, su ritmo es motivo de controversia. Algunos músicos la definen como una danza puramente en compás de seis octavos (6/8).
Otros como Juan Falú consideran que en realidad es una danza de ritmo mixto, con una base en tres cuartos (3/4), y una melodía en seis octavos (6/8).
Adolfo balos o Hilda Herrera sostienen que ésta es una danza puramente en tres cuartos (3/4).
Epílogo
Sea quien sea su autor, su compilador, su registrador, sea de ritmo 3/4 o 6/8, lo cierto que la zamba tiene una bella melodía a la que le podemos “acomodar cuatro letras según nuestros propios gustos.
Una zamba con tanta historia no podía menos que ser la inspiradora del Día Nacional de la Zamba, un lindo día de otoño, el 7 de abril.
Si ese día te acordás, tarareá una de las tantas que está en Anexos, y disfrutala.
Anexo 1
SIETE DE ABRIL – Zamba
Registro SADAIC Nº 3049
Letra: Pedro Evaristo Díaz
Música: Andrés Chazarreta
Triste y con penas me voy,
voy cantando esta canción,
buscando consuelo en esta zamba
porque me ha pedido el corazón
Lejos se escucha una voz
y ella dice en su cantar:
en aquellas noches silenciosas
canto, porque alivio mi pesar.
Otros andarán por ahí,
igualito como yo
cantando triste sus penas:
zamba sos mi canción.
Como el perfume de flor
suave, acompasada sos;
has hecho bailar a tantos criollos
haciendo vivir la tradición
Tu melodía quizás
siempre ha sido para mí,
la que en muchas noches he soñado
y así te nombre Siete de Abril.
Anexo 2
SIETE DE ABRIL – Zamba
Letra: Domingo Lombardi
Música: Andrés Chazarreta
La zamba 7 de Abril
vamos viditai a bailar
obligando gracias a tu perfil
Y encendiendo amor es tu mirar
con tú pañuelito ya gentil
y como queriéndote alejar
Una encendida pasión
acepto encanto sentir
dando una esperanza al corazón
porque tus desdén hace sufrir
no me quites alma esta ilusión
porque sin ella no podré vivir.
Criolla labios como flor
La que sol beso al pasar
Y brinda las dulzuras
De algarroba y chañar
No hagas la desventura
De quien te sabe amar.
Quiero volverte a cantar
en esta zamba mi dolor
al ver si por fin
puedo alcanzar
y ser dueño de tu corazón
y en el pañuelito he de expresar
al rodear tu pecho mi intensión
Sobre tu frente pondré
Una corona triunfal
Con un amor constante y leal
Un liviano paso seguiré
Y en tu pollerita de percal
Flores de mis sierras prenderé.
Va esta zamba a terminar
Dando tregua a mi dolor
De negarme un consuelo
Mi alma tendrás valor
Y a tus pies mi pañuelo
Rindo en prueba de amor.
Anexo 3
LA SIETE DE ABRIL – Zamba
Registro SADAIC Nº 29306
Letra: Leda Valladares
Música: Manuel Gómez Carrillo
Vengan al cerro a escuchar
como canta el montaraz;
clava su baguala en pleno cielo
con un alarido de orfandad.
Quien sale al campo a llorar
las vidalas del amor
queda engualichado bajo el monte
y entre los quejidos del tambor.
Zamba de largos sauzales
fiel rescoldo del peón:
que tu pañuelo al aire
nunca nos diga adiós.
Qué lindo es dejarse estar
bajo un viejo quebrachal,
cerca de las grandes salamancas
resollando todo el carnaval.
Nadie se quiera morir
sin gozar el carnaval,
sin echar la entraña de su canto
en el vuelo del polvaredal.
Zamba de triste follaje,
resolana del cantor,
que tu pañuelo al aire
nunca nos diga adiós.
Anexo 4
SIETE DE ABRIL- Zamba
Letra: Blanca Irurzún
Música: Manuel Gómez Carrillo
Sol de abril en Tucumán
Mil deseos de volar
Con sus madreselvas perfumadas
Y con su luz clara el rosedal
Enfrentando a Juan Manuel de Rosa
El jazmín de Tucumán
Adiós la luz la libertad
Como una bomba de cristal
Sueños lejanos
Por sierras vienen y va
Tierra valiente
La tierra de Tucumán
Canto de un 7 de abril
Luminoso y soñador
Haber la esperanza tucumana
Libre la mañana su esplendor
Hay un envainar de resbalosas
Ya universal restaurador
Adiós la luz la libertad
Como una bomba de cristal
Sueños lejanos
Por sierras vienen y va
Tierra valiente
La tierra de Tucumán
FUENTE: 100 HISTORIAS ARG