Inspirados en Salta, diseñaron un exitoso alfajor

Un ejemplo de superación familiar y creatividad al servicio del trabajo.

Un ejemplo de superación familiar y creatividad al servicio del trabajo.


Las cuatro capas de masa intercaladas con dulce de leche en un formato cuadrado son imposibles de confundir. Con sólo cinco años de existencia, los alfajores Don Abel lograron consolidarse como un ícono de la ciudad de Dolores y rinden un doble homenaje: evocar la tradición revolucionaria del 25 de Mayo y honrar a Abel Fleury, guitarrista dolorense.


Los fundadores de la empresa familiar son Cristian Farias y Carla Morello, oriundos de Dolores. “Queríamos mostrarles a nuestros hijos que en la vida hay segundas oportunidades”, contó a LA NACION Farias. Y ellos la tuvieron. Farias y Morello habían sido novios en la adolescencia y se reencontraron después de 20 años. Ambos ya separados, ella con tres hijos y él con dos, decidieron formar una familia ensamblada y al tiempo tuvieron un hijo juntos.


La idea del emprendimiento surgió durante un viaje a Salta cuando visitaron una fábrica de alfajores. Ahí se dieron cuenta que en Dolores no había ningún alfajor representativo de la ciudad. “Con Carla queríamos hacer un producto que identificara al dolorense en el mercado”, explicó Farias. En noviembre de 2014 comenzaron a producir los alfajores.


Los locales donde se venden los Don Abel son una parada obligada para los turistas que vacacionan en la costa argentina. Durante la temporada alta, entre octubre y Semana Santa, venden 300 docenas de alfajores por día, y 11 personas trabajan en la producción artesanal y venta. Sólo durante 2018 facturaron $4,72 millones y ya están planificando expandirse al exterior.


“Ubicar los productos en la ruta era una gran oportunidad. Ahora tenemos tres foodtrucks en las estaciones de servicio de Dolores”, contó Farias. La ciudad está localizada estratégicamente en la intersección de la Autovía 2, que va de Buenos Aires a Mar del Plata, y la Ruta 63, que lleva al Partido de la Costa, Pinamar y Villa Gesell.


La Torta Argentina y el compositor Abel Fleury


Aunque no tuviera un alfajor que la identificara, en Dolores hay una torta que se cocina desde hace 200 años. Según cuentan los dolorenses, la Torta Argentina se remonta a fines del siglo XIX cuando dos mulatas la cocinaron por primera vez en la ciudad de Dolores. El producto repostero consiste en 25 capas, en honor a la fecha patria 25 de Mayo, y la receta fue transmitida de generación en generación hasta transformarse en un postre típico de la ciudad. Incluso gracias a esta torta se celebra en Dolores cada 25 y 26 de mayo la Fiesta de la Torta Argentina.


Farias y Morello quisieron fusionar una doble tradición de su ciudad. En los alfajores Don Abel confluyen el sabor de la Torta Argentina y el nombre de Abel Fleury, guitarrista y compositor nacido esta ciudad bonaerense, por quien se festeja en Dolores la Fiesta Nacional de la Guitarra.


La pareja tenía una receta de la Torta Argentina y la adaptaron a un alfajor de cuatro capas. Su primera inversión fue modesta: un kilo de dulce de leche, uno de manteca, otro de harina y dos docenas de huevos. La empresa creció tanto, que la cocina hogareña les quedó chica, por lo que decidieron transformar una vieja fábrica familiar, donde se hacían molinos de viento, en el lugar de elaboración del producto.


Si bien la pareja no se dedica exclusivamente a la producción de alfajores, esperan pronto dar el paso definitivo, y en los próximos días están cerrando la posibilidad de exportar a México. “Queremos apuntar al mercado nostálgico de argentinos que viven en el exterior”, explicó Farias.


Además de los Don Abel, la pareja decidió diversificarse y este año lanzaron el alfajor “Miles”, que es una línea manufacturada tipo marplatense de sólo dos tapas.


 


Fuente: Fm Profesional


Esta nota habla de:

Más de Buenas noticias