Kike Teruel: Mi voz y mi corazón mueren con Los Nocheros
El músico salteño habla sin filtros sobre por qué deja la música.
Cuando era chico, César "Kike" Teruel soñaba con llegar a grande y convertirse en ingeniero civil. De hecho, llegó al cuarto año de esa carrera. En su entorno social, el canto no era percibido como una profesión "seria". "Estaba visto como que si la pegabas, la pegabas", recuerda. Y él la terminó pegando.
"Yo estaba en cuarto año cuando ya se empieza a complicar la asistencia mía en la facultad. Conocí a la que sigue siendo mi señora hasta hoy y me sumaba de vez en cuando a Los Nocheros. Los fundadores eran el ?Pala' Aguilera, Mario (Teruel) y Rubén (Ehizaguirre). Yo cantaba cuando venía a Salta nomás, los que se bancaban acá eran ellos tres".
En aquella época, recuerda, eran un grupo más bien tradicional. "Los imitábamos a los Tucu Tucu, me acuerdo de que les choreábamos bastantes canciones a ellos (risas)".
Pero ahora, que está a días de su retiro definitivo, no sólo de la banda, sino de la música en general, puede asegurar que definitivamente estuvo hecho para cantar. "Desde los ocho años, cuando yo debuté en un escenario, que tenía que ser cantor, y sobre todo cantarle al amor", dice ahora, 50 años más tarde de aquel debut.
Lo cierto es que la bajada de telón como músico para Kike será el 30 de junio, en el Movistar Arena de Buenos Aires .
Y, ya suelto y sin tantas presiones, habla sin casete, en una suerte de despedida del diálogo con los periodistas.
DECISIÓN MADURADA
Kike explica que esta decisión la viene masticando desde hace más de un año y que se la comunicó a sus compañeros en septiembre del año pasado. Entre los principales motivos que esgrime para argumentar su retiro, se encuentran los cambios en el universo musical.
"Conozco muy bien mis limitaciones y conozco muy bien las exigencias que hoy tiene la música. Ha cambiado todo, para mí dio un giro de 180 grados en imagen, en intención de estar presente en las redes sociales. Las canciones tienen otro color... por más que me digan que el folklore no va a morir nunca y que sigue siendo lo que sea, yo opino que hay que dar una vuelta de rosca, que yo en este momento para eso creo que no estoy", admite.
No suena a derrota, sino a liberación.
Porque, de hecho, ratifica que sus compañeros (Mario, Rubén y Álvaro) "quieren seguir, están convencidos de lo que quieren hacer", pero que él ya traccionaba mucho para otro lado. "Ya veo las cosas desde otro punto de vista, no lo veo tan fácil".
Por eso es tajante sobre su carrera musical: "Mi voz y mi corazón mueren en Los Nocheros, en el buen sentido de la palabra, porque quedará ya editada e impresa en miles de canciones que hemos hecho con los chicos".
-Me interesa esto que me decís, cómo afecta el nuevo entorno para el desarrollo de la carrera de un artista. ¿En medio de este cambio de paradigma en toda la sociedad, qué cambios percibís?
-Aclaro que esto es mi apreciación personal. Hay un giro en todos los códigos: vos pensá que nosotros cambiamos los códigos de la música folklórica porque nos hacemos cargo de eso, porque eso es lo que intentamos, y lo logramos cuando salimos con una canción que decía "Hagamos el amor como sueña tu cuerpo". Era un lenguaje absolutamente loco para la época, había medios que decían que hacíamos folklore erótico y hoy esa frase está obsoleta. Hoy la vida musical exige otro tipo de dinamismo, de energía, que es muy intensa. Tenés que estar todo el tiempo participando en redes; de hecho, hay muchos chicos y chicas muy famosos, conocidos, que empezaron como influencers y ahora son cantantes. Yo los admiro y los respeto muchísimo porque han entendido lo que los chicos quieren hoy. La inmediatez del mensaje se tradujo a la música, que es un emergente social. No hablemos de al que le guste o al que no le guste, esa es otra historia, pero la música urbana vino para quedarse, y lo están haciendo muy bien.
Kike se apasiona en la respuesta y sigue dando razones, como lo difícil que ve que el folklore se adapte a esta sonoridad reinante. "Nosotros antes nos podíamos adaptar al pop, lo pudimos hacer musicalmente. De hecho, también decían que hacíamos folklore pop, pero va a ser muy difícil para mí fusionar la música urbana con la música folklórica, por ejemplo. El que lo haga... será Los Nocheros del siglo 21".
De todas formas, les tira un centro a sus, en breve, excompañeros. "Yo creo que van a estar a la altura totalmente de estos cambios y si los tres están pensando, ensayando y viendo con qué salen, estoy seguro de que van a hacer algo que tenga que ver con Los Nocheros y con lo actual".
-Te pregunto con todo respeto: la banda tuvo que afrontar en los últimos años dos situaciones muy complicadas. Lo que pasó con tu sobrino y después, lamentablemente, la tragedia con La Moro. ¿Eso también influyó en tu decisión?
-No, porque si no me hubiese ido cuando pasó todo este problema. Está clarita la respuesta. Esto pasó ya hace casi cinco años, lo que pasa es que como la repercusión es permanente, cada cosa parece que pasó ayer, pero ya pasaron cinco años de esto. Al contrario, creo que está más que claro que lo cuidamos a Mario por una cuestión personal y salimos los tres con Magui Soria a dar conciertos por todos lados. Eso fue algo íntimo y personal que quedó puertas adentro. El problema se hizo nacional, esa es otra historia. Pero a Los Nocheros no los afectó para nada. El tema de La Moro tampoco. Cuando yo salgo a anunciar un domingo antes de Cosquín de que me retiraba del grupo, ya con los chicos hablado y todo, ya cerrada la agenda del verano, a las dos horas Mario me avisa que La Moro había entrado con un ACV en coma. Viene al caso para que la gente tenga claro que yo tampoco me voy por ese motivo. Yo me voy, hermano, porque mi misión de cantar ya está cumplida.
UNA CARRERA EXITOSA
Teruel repasa la trayectoria que tuvo con Los Nocheros, y agradece que el grupo le hizo conocer el mundo, y que está muy feliz de retirarse "arriba".
Pero también aparece el cansancio lógico de 37 años de una carrera muy intensa. "Era todos los días pensar en Los Nocheros. La valija vivía armada en mi pieza, te sacaba la ropa que había usado el finde y seguía armada, desde hace 37 años".
-¿Qué creés que va a ser lo que más vas a extrañar de esta vida que estás por cerrar ahora, el 30 de junio?
-El escenario, absolutamente el escenario. Creo que el Movistar me va a partir la cabeza, emotivamente, porque sí lo voy a extrañar. Voy a extrañar el aplauso de la gente, pero no voy a extrañar el viajar. Creo que tu pregunta la voy a terminar de procesar cuando los vea a los tres chicos cantando, por decirte, el año que viene en Cosquín.
LA POLÍTICA, MÁS CERCA QUE LEJOS
Pero a los 58 años Kike tampoco planea una jubilación absoluta. Tiene proyectos empresariales y sociales que ya están en marcha, y en los que se ocupará por los próximos años.
En el verano hubo rumores de que su salida de la banda era para dedicarse a la política, algo que en un principio negó, aunque no descartó hacerlo en un futuro.
Ahora es más contundente al respecto y hace saber que eso será más que una opción, aunque con sus propias reglas.
"Me interesa, sí me gusta, y sí tengo un partido con el cual soy más afín que otro. No me metí en política antes por los chicos, porque todo lo que hace uno de nosotros les cae a los cuatro. Y después porque yo me quiero preparar. Me parece que no está bueno simplemente por ser una cara conocida lanzarse a la política".
De hecho, revela que el año pasado un partido lo midió y tenía un 85% de conocimiento (la primera condición para lanzarse a la arena política con intenciones de ganar una elección). "Yo les dije: ?¿Por qué me van a votar? ¿Porque tuvimos un grupo exitoso? No, me gustaría tener una propuesta y que no sea hablando mal de otro'".
Teruel dice que detesta esa forma de hacer política.
"Las polarizaciones ya son tan absurdas, tan ridículas desde los mismos medios de comunicación, que para uno somos Suiza, para el otro somos Venezuela... ¡Hermano, no se puede vivir así! Yo me muero si mañana dicen que yo hice una puerta de mi casa, una ventana de mi casa, que me costaron años, con la política".
De todas formas, asegura que "en un año o dos", si se prepara "y esto se acomoda un poco", sí le gustaría involucrarse.
"Hay un partido que me encanta a mí y lo voy a decir porque le pedí permiso a él, que es el dueño del partido: CC, Ciudadanos Comprometidos de Corrientes, que es de mi amigo Ariel Báez, de Los Alonsitos. Él se hizo un partido tranquilo, gana con el 70% porque es un tipo al que no se le puede decir nada porque también él hizo lo que hizo con su música desde chiquito, y entonces ahora se presenta y gana tranquilo. Y anda por la vida política sin ninguna polémica. Algo así me encantaría poder hacer, pero eso llevaría tiempo y dedicarse a eso, y no porque me conozcan me largaría". / La Voz