¡Emoción a flor de piel! / Una multitud de salteños renovó su pacto de fidelidad con el Milagro
Miles de salteñors participaron de la procesión en honor al Señor y Virgen del Milagro por las calles de la ciudad.
Miles de salteñors participaron de la procesión en honor al Señor y Virgen del Milagro por las calles de la ciudad.
Como desde hace 326 años, Salta vivió una explosión de fe con la procesión de sus santos patronos: el Señor y la Virgen del Milagro para la que hasta ayer habían llegado al menos 50 mil peregrinos de toda la provincia y hoy calculaban una participación total de más de 800.00 personas.
La procesión inició a las 15.15 con la salida de la Cruz Primitiva, a las 15.30 le siguió la Virgen de las Lágrimas, a las 15.45 la Virgen del Milagro y a las 16:30 el Señor del Milagro. El Pacto de Fidelidad en el Monumento 20 de Febrero fue pasadas las 18:30, luego de la celebración de la misa.
El emotivo reingreso de las imágenes al templo fue cerca de las 20 previo a lo cual Cargnello hizo una especial mención a los tripulantes del desaparecido ARA San Juan y a las víctimas de los accidentes de tránsito, incluidas las recientemente fallecidas en El Galpón. Allí también agradeció a la comunidad educativa por su participación en el Milagro en un año marcado por la decisión de la Corte Suprema de Justicia de prohibir el dictado de religión en escuelas públicas en el horario curricular.
Pañuelos blanco y banderines agitados en lo alto, lluvias de pétalos de flores y el tañido de las campanas de la Catedral sirvieron para saludar y despedir a las sagradas imágenes después de su recorrido por las calles de la ciudad.
Las imágenes peregrinaron antes bajo un cielo totalmente despejado y un clima agradable aunque fue en las primeras horas cuando la temperatura estuvo elevada y hubo que asistir a feligreses que se descompensaron en medio de la multitud.
La Fiesta del Milagro se desarrolla en Salta desde 1692 y todos los años convoca a fieles de todo el país y de naciones vecinas, que se acercan para rendir homenaje, pedir y agradecer los favores concedidos. Pero su verdadero inicio data de nes del siglo XVI, cuando la imagen del Cristo Crucicado que encabeza las celebraciones llegó al Puerto del Callao, en Perú, tras el naufragio del barco en el que Fray Francisco de Victoria la había enviado con destino al templo mayor de Salta. Victoria había estado en la fundación de Salta, en 1582, y diez años después mandó esta imagen a lo que hoy es la catedral y otra de la Virgen María hacia Córdoba, que nalmente llegaron a destino. Un siglo más tarde, en septiembre de 1692, un fuerte temblor azotó el territorio de los que hoy es Salta. Los movimientos telúricos cesaron cuando el sacerdote José Carrión sacó al Cristo en procesión, por lo que desde allí se celebra cada año la Fiesta del Milagro.