Destinos escondidos: dos pueblitos secretos en Salta para sorprenderse
Caminos de altura anticipan la llegada a Nazareno y Poscaya, a los que se accede por Jujuy; una propuesta diferente con paisajes inolvidables.
Caminos de altura anticipan la llegada a Nazareno y Poscaya, a los que se accede por Jujuy; una propuesta diferente con paisajes inolvidables.
En Nazareno los turistas no son habituales. “Es que no se ven desconocidos en el pueblo”, explica el comisario José Adrián Cari, quien agrega que el pensamiento de la gente local es que los foráneos van a afectar su cultura y que “van a contaminar”. Es por eso que fue rechazada la hostería provincial. Cari llegó de Salta capital a este rincón del noreste provincial, justo entre la quebrada y la yunga, adonde se accede desde Jujuy. Está encargado del orden y dice que no hay robos.
En Nazareno son 1700 habitantes fijos (suman 3000 en época escolar) y no hay comedor donde almorzar, ni bar donde sentarse a ver la gente pasar. La señal de celular es escasa y para dormir hay por ahora un solo lugar.
Las escalinatas que suben y bajan son la postal de este pueblo inclinado. Su construcción se apiña entre los cerros y trepa indiscriminada por sus laderas en busca de espacio. Su cura de piel negra, proveniente del Congo, habla castellano con acento francés. “Cuando llegó, la gente no le conversaba, era bien solitario; ahora predica bien y es muy conversador”, dice una lugareña acerca del padre Eleuterio, que es poseedor de una enorme sonrisa.
La ruta que aquí llega atraviesa la cancha de fútbol local, uno de los pocos espacios donde el terreno es bien horizontal. El atractivo de este destino aislado es más bien el cómo llegar: el camino acompaña cerros majestuosos de infinitos colores y de alturas imponentes, de abras que son balcones sobre el paisaje, y donde las pastoras cuidan sus rebaños de ovejas en puestos y corrales de piedra que se aferran a las laderas.
Doce kilómetros y 40 minutos en camioneta después de Nazareno viene Poscaya, a 3250 metros de altura y más pequeño aún: el entusiasmo se concentra aquí en los chicos de la escuela, que esperan ansiosos a quien trae historias de lejos.
La escuela primaria tiene unos 80 alumnos, de los cuales 18 están albergados: como desde los rodeos de las cercanías tienen cuatro horas de caminata, duermen en la escuela durante la semana y parten los viernes a casa.
Los chicos se entusiasman cuando llegan visitantes a este rincón escondido. Y les regalan unas coplas, que cautivan a quien las escuche.
Cómo llegar
Pasado Abra Pampa sobre la RN 9 en la Quebrada de Humahuaca, el pequeño poblado de La Intermedia es el punto de referencia. Allí se toma perpendicularmente la RP 69 de ripio hacia el este justo a la altura de la plaza, que lleva hasta Cangrejillos. Hay poca señalización y algunos desvíos secundarios. De allí por la RP 67 se va al próximo pueblo, El Cóndor, y tras éste el camino comienza a trepar. Luego se llega al Abra del Cóndor donde se cruza la frontera provincial y se entra a Salta. La cornisa que sigue es impresionante, pero segura, y lleva a lo que parece ser el techo del mundo, bien sobre las nubes: es el Abra de Fundición, a 4731 metros de altura. Otras subidas y bajadas, curvas y contracurvas, y el camino arriba a un balcón desde el que se ve Nazareno de lejos. Son cuatro horas de viaje y 112 los kilómetros recorridos desde La Intermedia.
Es importante hacer este trayecto en camioneta 4×4, tener experiencia en manejo de montaña, llevar dos ruedas de auxilio y llenar el tanque de nafta en la ruta 9, ya que hasta Nazareno no hay dónde cargar combustible.
El camino es transitable todo el año con mucha precaución, y con posibles cortes en verano por las lluvias.
Cómo moverse
Santiago Carrillo es uno de los guías que mejor conoce la zona. Tiene también relevado el tramo bien extremo que va hasta Santa Victoria Oeste, y que es sólo transitable entre fines de julio y fines de noviembre.
(0388) 424-1249 C: (0388)15 -407-5977
scarrillo@corpachac.com.ar
Fuente: La Nación