Con el tradicional Concierto de Navidad, culmina “La Cultura No Duerme”
Este jueves y viernes se presentará en el Centro Cultural América la Escuela Oficial de Ballet.
Este jueves y viernes se presentará en el Centro Cultural América la Escuela Oficial de Ballet.
Cerca de 18 mil personas se acercaron a disfrutar de las propuestas de La Cultura no Duerme durante la primera semana. El ciclo arrancó con la presentación del Ballet Provincial, seguida de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil, el Departamento Vocal y Coral, la Orquesta Sinfónica y el Ballet Folklórico, a lo que se sumó La Noche de los Museos.
Ahora, la invitación se extenderá para este jueves 20 y viernes 21, a las 21, en el Centro Cultural América, ocasión en que la Escuela Oficial de Ballet presentará“Grandes obras, jóvenes artistas”, con fragmentos de La Bella Durmiente, Quijote, Estancia de Ginastera, Danzas Polovtsianas del Príncipe Igor, entre otras.
Finalmente, el sábado 22, a las 20.30 en la Catedral Basílica de Salta, la Orquesta Sinfónica cerrará el año con el Tradicional Concierto de Navidad Magnificat de John Rutter. La dirección estará a cargo de Jorge Lhez, y participará el Coro UCASAL y coreutas invitados, con la soprano Magdalena Soria como solista.
El Magnificat es, junto con el Nunc dimittis y el Benedictus, parte de un conjunto de tres cánticos del Nuevo Testamento. María lo canta cuando de su visita a su pariente Isabel, relatada en el Evangelio de Lucas (Lc 1: 39-56). John Rutter siguió la antigua tradición de crear música para ese texto. Así como Bach, con su Magnificat, él estructuró el texto en una serie de movimientos de carácter diverso. La obra fue encomendada por MidAmerica Productions, una productora de conciertos de Nueva York que realizaba conciertos en el Carnegie Hall con un coro de aproximadamente 200 coristas seleccionados en Estados Unidos. El compositor se sintió inspirado por celebraciones alegres para María en culturas latinoamericanas y concibió la obra como una fiesta animada en tono latino. Además del texto litúrgico en latín, Rutter optó por añadir un poema inglés del siglo XV que compara a María a una rosa.