Científicos del Conicet crean un test de Covid-19que tarda sólo una hora
La prueba argentina, bautizada Neo Kit, cuesta la mitad que la tradicional, se aplicará en barrios vulnerables y fue diseñada en 45 días.
La prueba argentina, bautizada Neo Kit, cuesta la mitad que la tradicional, se aplicará en barrios vulnerables y fue diseñada en 45 días.
Aunque los saberes que arroja la investigación científica se construyan con proyectos rígidos, pruebas concluyentes, validaciones indiscutibles, también el azar puede llevar una investigación a un punto que nunca imaginó. Un grupo de científicos argentinos del Conicet venían trabajando desde 2015 para crear un modo diagnóstico de las enfermedades de Chagas y dengue, pero cambiaron dramáticamente de rumbo en el verano 2020 con la llegada del coronavirus. Todas las plataformas para Chagas y dengue viraron, y se adaptaron para el Covid 19.
Y en un tiempo récord, sin precedentes, de 45 días, la Argentina acaba de crear una prueba diagnóstica de alta precisión, que se puede realizar en un pequeño laboratorio con algunos elementos básicos, por un técnico, idóneo, aunque sin formación sofisticada, y que arroja un positivo o negativo en sólo una hora.
Con un detalle clave: a unos 9 dólares por prueba (contra los 18 aproximados que cuesta un test importado), y sin depender de la importación de los insumos principales.
El grupo que conduce el biólogo Adrián Vojnov, director de la Unidad de Investigación del Conicet “Instituto Cesar Milstein”, no oculta el orgullo por el logro que podría constituirse en una pieza clave para evitar la espiralización de la pandemia.
En el Instituto Milstein de Buenos Aires, en el barrio de Mataderos, la comunidad de científicos se aplica en los laboratorios y circula por pasillos por momentos laberínticos. Los lugares no sobran, aunque una pequeña sala en el ingreso aloja al ministro de Ciencia y Técnica, Roberto Salvarezza, que habló con La Capital -y un puñado de medios de prensa- y dijo: “El 9 de marzo percibimos que teníamos que ponernos a trabajar sobre la pandemia. Estábamos en una reunión y lo discutimos durante dos horas”. Dos días después, el Ministerio de Salud conformó la Unidad Coronavirus.
Salvarezza explicó que su ministerio “colocó unos 400 millones de pesos en convocatorias específicas para investigar coronavirus”. Los resultados no son obra de la casualidad. “Estábamos aplicados a dengue, trabajando fuerte con eso, y de pronto cambiamos el enfoque a Covid. Ya teníamos los recursos calificados”, explicó.
“Teníamos una red de PCR, 135 laboratorios en el país que ya lo hacen. Nosotros nos propusimos hacer otra cosa. Hacer algo rápido, versátil y a menor costo. Y con desarrollo nacional, sin insumos importados. Ahí fuimos por dos caminos, el genoma viral (PCR), que ahora presentamos, y también por el lado de los anticuerpos, que también estamos desarrollando (Conicet y Fundación Leloir)”, amplió el ministro. Luego Salvarezza dio detalles de la gran creación y orgullo nacional: “El grupo que creó este instrumento son investigadores que obviamente reciben sus salarios del Estado con el apoyo del Conicet, que, a su vez, aportó equitativamente en distintos proyectos, uno de los cuales resultó el “Neo Kit”. Fueron unos 100 mil dólares, que eran fondos del BID que se encontraban sin usar. La gestión anterior increíblemente no utilizó esos fondos. Hablamos con el BID, y en tiempo récord nos permitió aplicar esos fondos al coronavirus”, apuntó el ministro Salvarezza, que fue recibido y felicitado por el presidente Alberto Fernández, el último viernes.
El mérito mayor radica en la velocidad del desarrollo, 45 días. Hay sólo tres países, además de la Argentina, que consiguieron un diagnóstico similar: Corea, Japón y Estados Unidos.
Ya hay disponibles 10 mil test del “Neo Kit”, y se está instrumentando una producción a gran escala, que será establecida en estos días. Dónde y cómo se aplican es materia de Salud, no de los investigadores. De todos modos, continuará el concepto de “caso sospechoso”, que con el tiempo se fue ajustando. “Empezamos con 38 grados de fiebre, viaje al exterior y varios otros síntomas para acreditar la condición de posible infectado. Pero ahora con 37,5 y algún síntoma leve que se sume ya se constituye el caso sospechoso y se aplica el test”, abundó Salvarezza.
Un objetivo del sistema sanitario argentino es ampliar la base de testeo para llegar a los sectores más vulnerables donde se convive en hacinamiento, y bajar el costo. Hoy, un testeo PCR se importa y le cuesta al Estado entre 15 y 20 dólares.
“Tenemos un test más barato, posible de realizarse en muchos más lugares que en la actualidad, y se obtiene el resultado de laboratorio en una hora. Se requiere de un equipamiento sencillo, una mesada chica de trabajo y de un técnico, bioquímico, capacitado para realizar una técnica de laboratorio”, celebró el titular de Ciencia y Técnica, el ministerio al que ahora todos miran en medio de la crisis sanitaria.
Una vez que la demanda del país esté cubierta no se descarta la posibilidad de exportar el kit diagnóstico a otros países. Se va a fabricar, en principio, en el Instituyo Milstein de Buenos Aires, a través de un robot.