Milagro para el mundo

La insólita confesión del gomero salteño solidario: "Salvé a una familia..."

Miguel Ángel Gómez, demostró una vez más su generosidad al ofrecer su ayuda desinteresada a quienes lo necesitan.

En medio de la devoción y el fervor que envuelven la fiesta del Señor y la Virgen del Milagro, Miguel Ángel Gómez, el gomero más solidario de Salta, decidió aportar su granito de arena de una manera muy especial. Este año, ofrecerá su servicio de parchar bicicletas y motos de forma gratuita a todos los peregrinos que lo necesiten.

Miguel, conocido por su incansable labor y generosidad, explicó en una entrevista reciente: "Es el primer año que vamos a estar ayudando a parchar las ruedas de los peregrinos. El año pasado, solo hicimos una ronda preguntando si alguien necesitaba ayuda, y sólo una bicicleta requirió nuestro servicio". Este año, el gomero ha decidido hacer una mayor diferencia, moviéndose por diferentes rutas durante los días de peregrinación, desde el 13 hasta el 14 de septiembre.

Este año, Miguel Ángel y su fiel compañera, "la Moracha", recorrerán las rutas de Salta durante la festividad. El viernes 13 y el sábado 14 de septiembre, estarán en la ruta 9 en el ex peaje, y luego se trasladarán a la ruta 51 camino a Quijano o la ruta 68 hacia Cerrillos. Aunque el equipo estará compuesto solo por él y su familia, Gómez está decidido a ofrecer asistencia a todos los peregrinos que lo necesiten.

"Estuvimos auxiliando a un auto en la ruta de La Caldera con personas mayores, con mi sobrino ahijado que me estaba acompañando. Nos costó el trabajo, pero lo hicimos. Estuvieron muy agradecidos y nos subieron a sus redes sociales, lo que nos reconforta", comparte Gómez con emoción.

"Los peregrinos nos representan a nosotros que no podemos ir debido a problemas de salud. Queremos retribuir y agradecerles a nuestros patronos", comentó Miguel, quien a pesar de haber tenido que retirarse prematuramente de su carrera de enfermero por problemas de salud, encuentra en esta actividad una forma de mantenerse activo y feliz. Su experiencia como gomero móvil a domicilio, que comenzó hace un año y medio, fue una verdadera fuente de satisfacción y bienestar para él.

El compromiso de Miguel no solo se refleja en su disposición para ayudar, sino también en el esfuerzo y dedicación que pone en cada jornada. "Me hace feliz poder trabajar de esto", afirma, mientras prepara su moto para lo que promete ser un recorrido lleno de gratitud y solidaridad. La historia de Miguel Ángel Gómez es un recordatorio conmovedor de cómo un acto de bondad puede iluminar el camino de quienes más lo necesitan.

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