Hoy recordamos al Padre Chifri: un legado de fe y fortaleza que trasciende el tiempo
El Padre Chifri no solo superó los pronósticos de la ciencia, sino que continuó con la obra que Dios le había encomendado.
Hoy, 24 de octubre, se cumplen 20 años de aquel fatídico día en 2004 cuando el querido Padre Chifri enfrentó el mayor desafío de su vida tras sufrir un terrible accidente. Sin embargo, lo que podría haber sido un destino trágico, se transformó en una historia de fe, fortaleza y una incansable misión que trascendió las adversidades físicas.
El Padre Chifri no solo superó los pronósticos de la ciencia, sino que continuó con la obra que Dios le había encomendado. Con la ayuda incondicional de amigos y la gente de la Quebrada del Toro, inició su rehabilitación, alcanzando resultados asombrosos. Entre esos hitos, se recuerda el día en que recibió un cuatriciclo, al que cariñosamente llamó "El Burro Rojo". Con él, pudo recorrer los difíciles caminos de los cerros, llevando su evangelización, ayuda y consuelo a cada rincón de la montaña.
Pese a las profundas heridas que le dejó el accidente, jamás se rindió en su misión de estar al lado de las familias que tanto lo necesitaban. Su compromiso con las 25 comunidades de los cerros de Rosario de Lerma fue incansable. A través de la Fundación Alfarcito, el Padre Chifri organizó a los artesanos, impulsó emprendimientos locales, apoyó a 18 escuelas primarias y fundó el Colegio Albergue de Montaña "El Alfarcito", brindando a los jóvenes la oportunidad de estudiar sin tener que abandonar su tierra natal.
Hoy lo recordamos con su eterna sonrisa, como un gran amigo y, sobre todo, como el Pastor incansable que unió corazones y tendió puentes de esperanza. Su ejemplo sigue vivo en cada obra y cada gesto de ayuda hacia quienes más lo necesitan. ¡Que su legado inspire a continuar esa misión de amor y servicio a las comunidades más vulnerables!