Día Mundial del Mono: ¿por qué se celebra cada 14 de diciembre?
En el mundo existen 705 especies y subespecies de primates, de las cuales una tercera parte habita en los bosques de América Latina, desde el sur de México hasta el norte de Argentina. Esta jornada tiene como objetivo visibilizar la frágil situación en la que se encuentran, debido a la caza furtiva y a la destrucción de sus hábitats.
Cada 14 de diciembre, numerosos países del mundo se unen para conmemorar el Día Mundial del Mono, una jornada destinada a celebrar a estos animales y a generar conciencia sobre su grave peligro de extinción.
Este día busca visibilizar la delicada situación de las 25 especies de monos más amenazadas, entre las que se encuentran el mono araña, el mono de Dollman, el mono capuchino, el gálago de Rondo, el gorila oriental de planicie y el lémur negro de ojos azules.
Los primates, que habitan principalmente en los bosques de África, Asia central y Latinoamérica, enfrentan serias amenazas que comprometen su supervivencia. La caza furtiva impulsada por el mercado negro y la acelerada pérdida de hábitats naturales debido a la deforestación son las principales causas de su declive.
Estos problemas no solo afectan a las especies en peligro crítico, sino que también impactan a una gran cantidad de primates en diversas partes del mundo. Según un estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, cerca del 70 por ciento de las poblaciones de primates en América Latina están en declive, y se estima que en el futuro esa misma proporción podría estar amenazada de extinción. Además, el portal Mongabay Latam destaca que el 40 por ciento de las especies endémicas de primates en el continente ya enfrentan riesgos significativos.
Esta fecha no solo tiene el objetivo de sensibilizar sobre la difícil situación de los monos, sino también de promover su cuidado y bienestar, incluso cuando se encuentran en cautiverio. Diversas organizaciones medioambientales internacionales aprovechan esta jornada para difundir mensajes que fomenten el respeto hacia estos animales, incentivando acciones que contribuyan a su conservación y a la protección de sus hábitats.
Aunque el origen del Día Mundial del Mono no es completamente claro, se cree que su popularidad creció gracias a estudiantes de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, quienes transformaron esta fecha en un evento cultural que incluye exposiciones artísticas, esculturas, pinturas y fiestas temáticas en honor a los primates.
En el mundo existen 705 especies y subespecies de primates, de las cuales una tercera parte habita en los bosques de América Latina, desde el sur de México hasta el norte de Argentina. Este dato subraya la importancia de proteger los ecosistemas tropicales que albergan a estas especies únicas y esenciales para el equilibrio ambiental.
Además de su rol ecológico, los monos destacan por las similitudes que comparten con los humanos. Estudios genéticos han demostrado que comparten entre el 94 y el 95 por ciento de los mismos genes que los seres humanos. También poseen expresiones faciales similares, ya que son capaces de sonreír y reír de manera comparable a la de las personas.
Asimismo, los monos tienen formas avanzadas de comunicación, siendo capaces de aprender el lenguaje de signos y utilizando métodos propios para interactuar entre ellos. Su capacidad de sentir emociones complejas como la tristeza, la depresión e incluso morir de amor los convierte en seres sensibles y sociales.
También se ha observado que algunos primates, como los chimpancés pigmeos, son capaces de realizar gestos de desaprobación moviendo la cabeza, e incluso regañar a sus crías por un comportamiento inapropiado.
El Día Mundial del Mono nos invita a reflexionar sobre la necesidad de proteger a estos animales, cuya existencia es crucial no solo para la biodiversidad, sino también para comprender mejor nuestro lugar en la naturaleza y preservar el legado evolutivo que compartimos con ellos.