Día de San Judas Tadeo: cuál es su historia y cómo es la oración para pedir su ayuda

Este lunes, 28 de octubre, la Iglesia Católica celebra a San Judas Tadeo, conocido como el patrón de los imposibles. Se trata de uno de los santos más venerados por los fieles debido a su intercesión en situaciones difíciles y desesperadas.

San Judas Tadeo, uno de los doce apóstoles de Jesús, es conocido por su cercanía con los creyentes que recurrieron a él en momentos de angustia. Se rinde homenaje junto a San Simón el Zelote, ya que ambos apóstoles fueron martirizados en Persia por predicar la fe cristiana.

San Judas Tadeo es especialmente popular en países de América Latina, donde se le honra con procesiones, misas y altares repletos de flores, velas y ofrendas. Su imagen suele representarlo con una medalla en el pecho, con el rostro de Cristo, símbolo de su fe y lealtad, y con un bastón que hace referencia a su labor evangelizadora.

Es conocido como el santo de las causas difíciles o desesperadas. Se le reza cuando las situaciones parecieron no tener solución o cuando las circunstancias requerían un milagro. Muchos fieles acudieron a él para pedir orientación y apoyo en momentos de dificultades económicas o en la búsqueda de un empleo. También fue invocado por aquellos que enfrentaron enfermedades complejas o situaciones sin cura, buscando fortaleza y sanación.

Además, San Judas Tadeo es una figura a la que se recurrió en momentos de crisis familiar o emocional, buscando paz y claridad para resolver conflictos difíciles. También fue invocado para obtener justicia y protección en casos legales que parecieron imposibles de ganar. En su día, muchas personas acudieron a misa para agradecerle su ayuda y pedir nuevas bendiciones.

Oración a San Judas Tadeo

Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo, aclamado por los fieles con el dulce título de ABOGADO DE LOS CASOS DESESPERADOS, hazme sentir tu poderosa intercesión aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro. Por el estrecho parentesco que te hace primo hermano de Nuestro Señor Jesucristo, por la privaciones y fatigas que por El sufriste, por el heroico martirio que aceptaste gustoso por su amor, por la promesa que el divino Salvador hizo a Santa Brígida de consolar a los fieles que acudiesen a tu poderosa intercesión, obtenme del Dios de las misericordias y de su Madre Santísima la gracia que con ilimitada confianza te pido a Ti, Padre mío bondadosímo, seguro que me la obtendrás siempre que convenga a la gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.

Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, ruega por nosotros. (Repetir 3 veces)

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.