Efemerides

16 de agosto: Día de San Roque, el santo que protege a las mascotas y combate las pestes

San Roque es el santo patrono de los enfermos y de las mascotas, y su festividad se conmemora cada 16 de agosto.

San Roque es el santo patrono de los enfermos y de las mascotas, y su festividad se conmemora cada 16 de agosto.

De acuerdo a la tradición religiosa, el compromiso con los más humildes fue su rasgo distintivo, en especial con quienes habían contraído la peste en el siglo XVI. Roque significa: "Fuerte como roca .

En la estampita que lo representa, se lo ve con lesiones en su pierna derecha y acompañado de un perro, que lleva un bollo de pan en su hocico y se lo ofrece al santo.

Según la tradición, ese perro le robaba pan a su dueño y se lo llevaba a San Roque para que comiera en los años en los que estaba excluido por la peste. Por eso es que se lo considera patrono de los enfermos y de las mascotas.

Hay versiones que destacan que todos los días el perro lamía las úlceras del cuerpo de San Roque, quien había contraído la peste tras oficiar como voluntario para la atención de otros enfermos en el hospital Aquadependente.

Existe un dicho popular que perdura y que vincula al santo con el mejor amigo del ser humano. "¡San Roque, San Roque! ¡Que este perro no me mire ni me toque! , reza el refrán, que se hizo masivo durante una epidemia de rabia, y se la pronunciaba para invocar la protección del santo.

Apenas se sintió curado dispuso el santo volver a su ciudad de Montpellier. Pero al llegar a la ciudad, que estaba en guerra, los militares lo confundieron con un espía y lo encarcelaron. Y así estuvo 5 años en la prisión, consolando a los demás prisioneros y ofreciendo sus penas y humillaciones por la salvación de las almas.

No hay certezas sobre su fecha de fallecimiento, solo que habría sido a mediados de agosto, murió como un santo. Al prepararlo para echarlo al ataúd descubrieron en su pecho una señal de la cruz que su padre le había trazado de pequeñito y se dieron cuenta de que era hijo del que había sido gobernador de la ciudad. Toda la gente de Montpellier acudió a sus funerales, y desde entonces empezó a conseguir de Dios admirables milagros y no ha dejado de conseguirlos por montones en tantos siglos.

Más de Buenas noticias