A 71 años del terremoto de 1948 que sacudió a Salta
Fue a las 3:10 de la mañana y causó gran conmoción en la sociedad de aquellos tiempos.
Fue a las 3:10 de la mañana y causó gran conmoción en la sociedad de aquellos tiempos.
Ayer se cumplieron 71 años desde uno de los más fuertes terremotos que vivió Salta en toda su historia: fue en el año 1948, a las 3:10 de la mañana, y que causó gran conmoción en la sociedad de aquellos tiempos.
El terremoto se desató en plena madrugada, con una fuerza que hizo romper vidrios y cristales, agrietó paredes y hasta hizo sonar las campanas de las iglesias, según los relatos de la época.
El movimiento telúrico duró dos minutos y quedó registrado como uno de los más fuertes que vivió la provincia, en un informe del Inpres: la intensidad fue de 7.1° en la escala de Richter.
La gente salió de sus casas y se refugió en la plaza 9 de Julio, donde monseñor Tavella ordenó abrir la Catedral para pedir a los Santos Patronos la protección de Salta. A las 20 hs. de ese día, hubo una procesión por las calles de la ciudad, con 30 mil asistentes portando cruces en señal de penitencia.
Entre algunos daños que causó el terremoto fue la caída del campanario de la iglesia de Rosario de la Frontera, el derrumbe de la estación del ferrocarril de Palomitas y que se agrietara el frente de la Catedral. Además, hubo varias víctimas en finca La Trampa.
En Metán, cada 25 de agosto, las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro son sacadas en procesión en recordatorio del sismo, en recuerdo de aquel acontecimiento y en pedido de protección.
Este año, bajo el lema “El Milagro que rejuvenece”, la novena, rezada por distintos sacerdotes, se desarrolló con una muy buena participación de los fieles.
El Milagro metanense comenzó el 25 de agosto de 1948, cuando un fuerte terremoto asustó a los vecinos que se encontraban entregados al reposo en esa madrugada, que luego se llenaron de fe. Fue esa, de acuerdo a los relatos, la causa determinante del origen de los cultos en Metán, debido a que minutos después vecinos acudieron a la parroquia San José, única existente en esa época, y solicitaron la apertura del templo para orar. Luego se organizó un novenario y una procesión.
Fuente: FM PROFESIONAL