¡Salta cuna de Fe! / Muestras de devoción a la Virgen de Fátima en una finca salteña

Centenares de personas llegaron a finca Mirse -entre Cerrillos y La Merced- para participar de la festividad.

Centenares de personas llegaron a finca Mirse -entre Cerrillos y La Merced- para participar de la festividad.


Como todos los años, la comunidad rural de Cerrillos y La Merced se congregó ayer en la capilla de finca Mirse para honrar a la Virgen de Fátima. El oficio religioso estuvo a cargo del sacerdote Edgardo Correa. Luego, como es ya una tradición, la gente recorrió en procesión los caminos vecinales del lugar.


Concluida la agenda religiosa, pasado el mediodía, los fieles compartirán un almuerzo criollo y se sumarán a una serie de juegos de camaradería.


La finca Mirce se encuentra a la vera de la ruta nacional 68, en el límite entre Cerrillos y La Merced. Allí, hace más de dos décadas se levantó un santuario en el preciso lugar donde la Madre de Jesús, en una aparición, le habría dicho a un obrero rural que levantase un templo. El hombre así lo hizo. Durante los primeros años, cada 13 de mayo, acudía la gente del lugar atraída por la historia y completamente convencida de que sucedían cosas sobrenaturales.


En la actualidad, son centenares los fieles que llegan desde diversos puntos del Valle de Lerma y de la ciudad de Salta para honrar a la advocación de Fátima en su día y en busca de recibir ‘milagros‘, como aseguran numerosos testimonios.


Lo cierto es que muchos acuden al lugar en busca de sanación corporal y espiritual, y no son pocos los testimonios que aseguran haber recibido consuelo.


Durante la festividad, don Carlos pone sus manos sobre los hombres de los fieles, elevan oraciones: ‘La Virgen hace posible que muchos regresen a sus hogares sanos, los que estaban tristes rebozando de alegría y quienes estaban cargados de odio, llenos de amor‘.

Cuando la historia se hizo pública generó una inmediata oposición de la Iglesia. Pero con el tiempo fue menguando al mismo tiempo que crecía la devoción en la Virgen y se incrementaba el número de fieles que llegaban año a año al lugar. Desde hace mucho tiempo, el propio cura párroco local es quien preside las misas y las actividades religiosas, de la que participan decenas de misachicos y cientos de devotos, especialmente de la zona rural.


 


Fuente: El Tribuno


Esta nota habla de:

Más de Buenas noticias