Las empanadas salteñas que se venden en Buenos Aires y enamoró a todos los famosos
Desde los valles de Molinos hasta el bullicio de Buenos Aires, Gustavo Tapia lleva el auténtico sabor salteño a través de Molino Norteño, un emprendimiento que cautiva los corazones y los paladares de la gran ciudad durante seis años.
La historia de Molino Norteño comenzó en 1995, cuando Gustavo dejó su tierra natal para buscar nuevas oportunidades en la capital argentina. Sin embargo, fue en 2016 cuando dio vida a este proyecto, llevando las genuinas empanadas salteñas y otras delicias regionales a la mesa de los porteños.
Lo que hace incomparables a las empanadas de Molino Norteño es su autenticidad. Elaboradas a mano y sazonadas con pimentón y comino de Salta, estas delicias mantienen viva la esencia de los valles salteños. Y, por supuesto, no podrían faltar la infaltable salsa picante que realza cada bocado.
Con el paso del tiempo, Molino Norteño se convirtió en un referente en la ciudad, siendo elegido por reconocidas personalidades como Georgina Barbarrosa, Carmen Barbieri, Horacio Cabak y el Pollo Álvarez, quienes se han convirtieron en fieles seguidores de estas delicias salteñas.
Pero Molino Norteño no solo ofrece empanadas. También trae consigo los sabores de los postres tradicionales de Salta, como el quesillo con cayote y el turrón salteño, así como las bebidas típicas de la región, como la Cerveza Salta y los vinos de la provincia.
El compromiso con las raíces es evidente en cada plato que sale de Molino Norteño. Con un equipo mayoritariamente salteño, proveniente de Molinos de Cachi, este emprendimiento es un verdadero homenaje a la tierra que los vio nacer.
Ubicado en Apolinario Figueroa 101, Molino Norteño es mucho más que un restaurante. Es un pedacito de Salta en pleno corazón porteño, donde el orgullo de las raíces se fusiona con los sabores más auténticos del norte argentino. ¡Una experiencia que no puedes perderte en tu visita a Buenos Aires!
