Ni la pandemia le impidió recibirse

María Segundo ya es profesora intercultural bilingüe.

María Segundo ya es profesora intercultural bilingüe.


En plena pandemia también hay buenas noticias. El jueves 6 de agosto se recibió de profesora en Educación Intercultural Bilingüe María Segundo y es noticia porque a todos los condicionantes que tenía se le sumaron todas las restricciones del aislamiento que se impusieron por la COVID-19.


María vive en Pichanal, pero cursó y egresó del Instituto de Educación Superior Nº 6.049, de Rivadavia Banda Sur. Ella pertenece al pueblo ava guaraní y se suma a las filas de profesionales para la educación originaria


“Yo tenía que viajar desde Pichanal hasta Rivadavia. Demora cuatro horas el viaje. En los dos primeros años, las clases comenzaban los viernes y los sábados; los domingos eran intensivos, durante toda la jornada. Yo me quedaba los fines de semana. Par el tercero y cuarto año ya me quedaba toda la semana porque tenía las prácticas y la residencia”, contó.


Madre y estudiante


Se le sumó que en el último año de su carrera tuvo a su bebé, a quien llamó Francisco.


“Por nuestro Papa argentino”, dijo, y sostuvo que lo dejaba al bebé al cuidado de su mamá. Todo fue un esfuerzo.


La flamante abuela se llama Susana Arce y su papá Rubén Segundo. Ellos fueron fundamentales para el apoyo en el cursado de la carrera de María.


En el monte


A su práctica la hizo en El Breal y en El Cocal. Para los muchos que no saben, son puestos perdidos en el monte, comunicados por una ruta que se hace imposible en tiempos de lluvias por lo que tienen un calendario especial para que los docentes puedan salir antes que las sendas se vuelvan barro.


En esos lugares, la mayoría de matrícula está compuesta por niños y niñas del pueblo wichi. Y ella es ava guaraní, pero lo mismo conoce las condiciones donde se desarrollan los procesos de enseñanzas y los de aprendizajes.


“Yo ya me inscribí en la Junta para ver si el año que viene me dan un trabajo. Ya estoy desesperada para comenzar a trabajar en mi pueblo”, contó María.


“Pienso que un docente en EIB tiene que tener en cuenta los diversos contextos, pero a la vez debe poner el alma y el corazón en el trabajo. Hay que despojarse de los prejuicios, aceptar las diferentes culturas y saber que del otro se aprende. Hay que perder los miedos a lo extraño y tratar de aprender la lengua en donde se está trabajando”, dijo con palabras que salen de sus estudios y de sus experiencias.


Examen final


Es muy interesante cómo llegó a ser ella una egresada en medio de la pandemia.


En primer lugar, no hay transporte público así que tuvo que ir en un vehículo particular hasta Rivadavia para someterse al último examen: Didáctica de las Ciencias Sociales.


Para colmo, en un examen con dos instancias: un escrito y un oral por vía remota. Ya toda la mesa presencial y virtual sabía que era su última materia.


Tres docentes en Rivadavia y el profesor titular en el Zoom. Estresante por donde se lo vea.


Le dieron las consignas para el escrito y tuvo 45 minutos para escribir. A esa hoja escrita se la pasaron por foto al titular. Luego pasó al oral y fue sometida a preguntas diversas. Le fue muy bien. No demoraron en darle la nota.


Afuera la esperaban sus colegas para el tradicional ritual de los huevos, la yerba y la harina.


Por donde se mire el suceso, María es un logro de la educación pública que se da en un trayecto muy condicionado, duro y difícil.


Ella fue a dos escuelas primarias en Pichanal porque sus papás, cuando estaba cursando el quinto grado, se mudaron a la Misión San Francisco. Allí hizo la secundaria también y quizás lo más duro fue el cursado de su carrera terciaria con la frutilla del postre que fue la pandemia por el coronavirus.


Es por eso que una egresada indígena de los profesorados de EIB en la Provincia se festejan tanto.


Felicidades María Segundo, la nueva “seño” de EIB en Salta.



FUENTE: EL TRIBUNO SALTA


Esta nota habla de:

Más de Buenas noticias