Estos salteños se ganaron el aplauso de sus familiares, pero también de otros usuarios que apoyaron su iniciativa.
Las personas que tienen la capacidad de adaptarse a las circunstancias y sacar provecho de ellas son quienes salen adelante. El mejor y más reciente ejemplo es el que dio una pareja de salteños que, lejos de paralizarse por la crisis que generó la pandemia del coronavirus, se la rebuscaron y armaron un microemprendimiento. Todo nació cortando el pasto.
Para ganar unos pesos que les permitan solventar sus gastos, salieron a hacer trabajos de jardinería. En vez de gastarlo inmediatamente en saldar deudas, decidieron reinvertirlo y compraron mercadería para revender.
“No es mucho lo que tenemos para vender, pero así se empieza”, dijeron y emocionaron a todos.