El choripollo hace furor en el norte: se consume como desayuno y hacen fila para saborearlo

Miles de oranenses dejaron las tostadas para volcarse de lleno a un sustancioso desayuno.

Miles de oranenses dejaron las tostadas para volcarse de lleno a un sustancioso desayuno.


Lejos de las hebras y los saquitos de té con tostadas, y también distante de la chocolatada con galletitas dulces, el choripollo se impone en el gusto muchísimos norteños. El sandwich consiste en una enorme pieza de pan tipo milonguita, en cuyo interior se coloca un chorizo de importantes dimensiones partido al medio y cubierto por un colchón de carne desmenuzada de pollo. El broche de oro – según los oranenses- es un baño de salsa criolla bien picante, cebollas cortadas en juliana y mayonesa.

La demanda del sustansioso choripollo arranca a las 7 y la gente hace fila para obtener una o más piezas. El Tribuno quiso descubrir las bondades de esta particular preparación y visitó a uno de los más emblemáticos asadores de la ciudad de San Ramón, conocido como “El Negro choripollero.

“Yo me levanto a las 5 de la mañana para preparar el desayuno de los clientes. La especialidad es el chorizo con pollo, pero también tenemos morcillas y matambre. El choripollo es un invento de un asador oranense conocido como el “Choricheto y que pegó muchísimo en el gusto de los norteños. Se ha convertido en un clásico , contó el cocinero.


El Negro Fabián aclaró: “El choripollo no lleva lechuga, ni ahí. Lleva salsa con ají bien picante, como para (tomar) tres gaseosas .


“El choripollo es un invento de un asador oranense conocido como el Choricheto , según El Negro Fabián.


El ritual de preparar la parrilla y el fuego comienza a las 5.30, aproximadamente, y los primeros choripollos comienzan a salir a las 7. Los clientes son de los más variados, contó El Negro. Muchos piden uno para consumir y otros llevan varios chiripollos para sus compañeros y empleados de distintos negocios y empresas. “En los lugares cálidos o cuando las temperaturas son altas por aquí aumenta el consumo de choripollos, mientras que cuando hace frío la gente prefiere el té o el café calentito. Pero en este último caso los clientes vienen igual, un poco más tarde, pero con las mismas ganas de saborear nuestro clásico chorizo con pollo, picante como el asador , concluyó El Negro oranense.


Fuente: El Tribuno Salta


 


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