Cuarentena en Salta: bajo nivel de acatamiento en el primer día, hoy se esperan mejores resultados

Los que cumplen el aislamiento obligatorio, reclaman más controles y una toma de conciencia de parte de toda la población.

Pese a los anuncios que aseguraban que la provisión de alimentos y combustibles estaba asegurada, decenas de miles de salteños se volcaron de lleno a realizar compras en mayoristas, mercados y supermercados de la capital y ciudades del interior.

La situación generó caos y descontrol, y por sobre todas las cosas rompió con los protocolos que buscan evitar la propagación del coronavirus, principal objetivo de las prohibiciones y el aislamiento total decretado por el Gobierno nacional.

Cientos de autos formando filas interminables frente a Cofruthos, cuadras y cuadras de personas amontonadas a la espera de que abra una fiambrería en la avenida Artigas o en las puertas de los hipermercados marcaron una verdadera falta de conciencia respecto a la delicada situación sanitaria que vive la provincia, el país y el mundo.

Las compras, en su mayoría son desproporcionadas si se tiene en cuenta que varios bolsones de papel higiénico, kilos y kilos de fiambres o decenas de panes de jabón exceden el consumo cotidiano de cualquier familia media. Las conductas de los consumidores está desmadrada.

Golpe a la economía familiar

Desde el punto de vista económico stockearse desproporcionadamente genera dos efectos indeseados. Por un lado impulsan el nivel inflacionario, dan luz verde a la especulación y si las familias se financian a través de tarjetas de crédito, dañan profundamente sus finanzas a futuro.

Hay que tener en cuenta que, como señalan los expertos, estos recién comienza y la dosificación de recursos será fundamental para transitar con cierta tranquilidad el mediano y el largo plazo. Con los altos niveles de interés del crédito, lo que se compra hoy se pagará caro mañana cuando haya que nuevamente adquirir productos para sobrellevar la pandemia.

FUENTE: EL TRIBUNO SALTA